En 1854 comenzó la guerra de Crimea, como en toda guerra se necesitaba asistencia sanitaria para atender a todos los heridos. Dentro de las ayudas sanitarias, se encontraba Florence Nightingale, donde consiguió su fama como la "dama de la lámpara", por visitar a los enfermos de noche con una lámpara, para vigilar su estado.
En 1883, la Reina Victoria le otorgó la Real Cruz Roja, y en 1907 se convirtió en la primera mujer en recibir la Orden de Mérito del Reino Unido. En 1908, le fueron otorgadas las Llaves de la Ciudad de Londres.
Y por todo ello, el Juramento Nightingale efectuado por los enfermeros al graduarse, fue creado en su honor en 1893.
